A los que les gusta la comida del sur de Asia, especialmente la comida India, ya estarán familiarizados con el plato que os traigo hoy, el Dhal. Lo recuerdo de mi viaje a Sri Lanka hace unos cuantos años ya. Se servía durante todo el día, para desayuno, almuerzo, merienda y cena, como plato principal o como acompañamiento.
La comida india se basa en el Ayurveda, un enfoque holístico para crear equilibrio dentro de la mente y el cuerpo al alinearse con la naturaleza. En términos alimentarios, la dieta ayurvédica se centra en los seis sabores básicos: dulce, ácido, salado, mordedor, picante y astringente. Todos ellos tienen que estar presentes en cada comida.
Sabiendo esto, podemos entender por qué la comida India está tan llena de deliciosas especias aromáticas. Mezcla de canela dulce, con picante, tamarindo agrio y muchos otros. La medicina ayurvédica, sus creencias, costumbres e historia han hecho de la comida india una de las cocinas más saludables del mundo.
¿Cómo preparar dhal?
Dahl es uno de los platos tradicionales de la India. Este rico manjar es una especie de sopa-guiso de legumbres … Puedes hacer dhals con lentejas rojas, judías verdes, judías rojas, garbanzos… Pero para conseguir un buen dhal es importante que las legumbres que utilices estén peladas, para que se cocinen antes y se conviertan en una especie de sopa espesa.
Si te preguntabas cómo preparar dhal, pero el tradicional, pues es muy fácil. Está elaborado únicamente con lentejas y especias, es muy sencillo de preparar. Se puede enriquecer con un poco de cebolla, tomate y un puñado de espinacas frescas. Me encanta tomarlo así solo. Pero también es un complemento perfecto para muchos platos vegetarianos, tanto al curry como al biryanis, pakorasas o bhajis.
Y tú, ¿cómo lo tomarías? Por favor, no olvides etiquetar tus fotos con @healthyforkful en Instagram 🙂 Me encantaría ver tus coloridos platos.
Un plato clásico de la India lleno de deliciosos aromas.
- 160 gr de lentejas rojas lavadas
- 500 ml de caldo de verduras
- 2 cucharaditas de cúrcuma
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de semillas de comino
- 2 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 cebolla en dados
- 2 tomates troceados
- 1 puñado de espinacas frescas
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Hervir las lentejas en una olla con el caldo. Reduzca el fuego y agregue la cúrcuma y la sal, déjelas hervir durante 15 minutos, revolviendo de vez en cuando. Las lentejas adquirirán una textura de puré espeso. Retirar del fuego.
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Mientras tanto, en una cacerola, tuesta las semillas de comino durante un par de minutos, ten cuidado de que no se quemen o se pondrán muy amargas.
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Agrega el aceite de oliva y cuando esté caliente, reduce el fuego a medio y agrega la cebolla. Saltear un par de minutos y agregar el tomate picado. Déjalos cocinar 5 minutos.
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Agrega la mezcla de cebolla y el puñado de espinacas a la olla con las lentejas. Tapar y dejar reposar 5 minutos.
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Pruebe y vea si es necesario ajustar algún sabor.
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Sírvelo con pan de pita, pan naan o arroz hervido.
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Si lo prefiere, puede usarlo como guarnición de su curry favorito.