
Los guisantes están de temporada y hay que aprovecharlos, pero siendo sincera, pelarlos me da muchísima pereza así que suele recurrir a los guisantes congelados.
Y la verdad que van genial para esta crema de guisantes que puedes servir tanto fresquita como caliente, según cómo amanezca el día 😉
Muchos consideran a los guisantes verduras, pero técnicamente son legumbres debido a su composición nutricional. Podríamos decir que son pequeñas joyas nutritivas. Están cargados de vitaminas del grupo B, vitamina K, minerales y una excelente fuente de proteína vegetal y carbohidratos complejos. 160g de guisantes tiene 8 gramos de proteína (similar a la quinoa).
Además ayuda a prevenir la diabetes tipo 2, tiene propiedades antioxidantes y anti inflamatorias.
Pero lo mejor de todo es que son pequeñas bombas de sabor y frescura.

- 3 cucharadas de jengibre fresco bien picado
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 hojas de laurel
- 1 cebolla mediana picada
- 1 patata pequeña
- 1 litro de caldo de verduras o agua
- 500 gr de guisantes frescos y pelados o congelados
- 1 cucharadita de sal o al gusto
- un poco de zumo de limón opcional
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Use un procesador de alimentos o una licuadora manual (en un recipiente hondo) para hacer puré de jengibre, ajo, chiles, comino y tres cucharadas de agua en una pasta. También podrías usar un mortero y una maja. Dejar de lado.
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En una olla coloca el aceite. Cuando esté caliente, agregue las hojas de laurel y la cebolla saltee durante unos minutos segundos hasta que comience a tomar un poco de color. En este punto, agregue el jengibre y cocine por otro minuto. Agrega la patata pelada y el caldo, cuece unos 10-15 minutos. Añade los guisantes y cuece 5 minutos más, hasta que la patata esté bien cocida.
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Retira del fuego, eliminar las hojas de laurel, añade sal, el limón y tritura con una batidora de mano. Prueba y añada más sal si la necesita. Además, si necesitas aligerar la crema, puedes agregar más caldo en este momento.
Si quieres que la crema sea más suave y fina, puedes pasarla por un chino.
Un chorrito de nata de coco le quedaría también muy bien.