Amada por unos y odiada por otros, la endivia es uno de esos ingredientes que causa controversia y es que su sabor es bastante característico y a ese sabor amargo de la endivia le debemos su multitud de beneficios.
Son varios los sabores que nos ofrecen los alimentos, dulce, salada, picante, astringente o amargo, todos ellos tan variados y con específicas propiedades. Todos tienen connotaciones emocionales, percibimos el dulce como algo agradable mientras que el amargo lo asociamos con disgusto, lo cual es una lástima pues el sabor amargo, en concreto sus principios activos, tiene propiedades terapéuticas muy importantes.
El sabor amargo se educa con la edad. Nuestro rechazo inicial se debe a una cuestión adaptativa, la mayoría de sustancias tóxicas tienen un sabor amargo, de ahí nuestro natural rechazo, nuestro cuerpo simplemente está previniéndonos de intoxicaciones. El sabor amargo se detecta en la parte trasera de la lengua. Como hemos dicho, la edad hace mucho, conforme vamos cumpliendo años vamos aceptando mejor el chocolate cada vez más puro, más amargo, pero con dosificación y aprendizaje todos podríamos beneficiarnos de la multitud de propiedades que tienen las verduras de sabor amargo.
Propiedades del sabor amargo
- Actúa sobre el hipotálamo, estimulando el apetito, por lo que está especialmente indicado para las personas con falta de hambre o desnutridas.
- Estimulan la digestión pues potencian la hormona que facilita la digestión y absorción de nutrientes. Provoca la producción de más bilis y de los jugos gástricos y estomacales. Así los ingredientes de sabor amargo son especialmente buenos para las personas con digestiones difíciles y pesadas.
- Tienen un poder desintoxicante. Al estimular la producción de bilis, está ayudando a su vez a digerir y metabolizar las grasas en el intestino y a eliminar los microorganismos no deseados.
- Tiene un poder saciante, de ahí que las verduras amargas (endibias, rúcula…) se utilicen mucho como entrante.
- Las hierbas y otros ingredientes amargos ayudan a combatir cándidas, parásitos, erupciones en la pies, tumores y ayuda a descongestionar los pulmones.
- Las verduras amargas son ricas en nutrientes, destacando la vitamina A, C y K y minerales como el calcio, potasio y magnesio. Son ricas en fibra y bajas en grasa.
Si bien a pesar de todas sus propiedades, tienen principios muy potentes por lo que es mejor tomarlos en poca cantidad diariamente, y si eres una persona anémica mejor con moderación.
Hay muchos ingredientes que tienen principios amargos, la endibia, rúcula y diente de león quizás sean las más conocidas, pero el apio, col rizada, cacao, aceitunas, la achicoria, alcachofas, calabacines, pomelo, eneldo, las acelgas o la cúrcuma también los tienen.
La receta de hoy es sencilla e ideal para introducirse poco a poco a este sabor. Combina a la perfección el amargo de la endibia con el dulzor de la mostaza y la pera, la cual si la hacemos a la parrilla le daremos un toque más profundo.
Deliciosa y ligera ensalada perfecta como primer plato o acompañante de un principal. Es una forma ideal para comenzar a familiarizarnos con el sabor amargo tan característico y beneficioso de la endivia.
- 2 endibias a ser posible de diferente color para hacer más atractivo el plato
- 1 pera cortada en láminas no muy finas pero tampoco muy gruesas
- 25 gramos parmesano rallado o cortado en tiras finas
- 1 puñado avellanas tostadas y troceadas
- 1/2 cucharadita mostaza antigua o en grano
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita zumo de limón o vinagre de manzana
- sal
- pimienta negra recién molida
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Comenzaremos asando la pera. Calentamos una parrilla sobre fuego medio-fuerte, cuando esté caliente añadiremos las láminas de pera y las asaremos hasta que esté marcada, no más de un minuto por lado. Retirar y reservar en un plato
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Para el aliño, pondremos todos los ingredientes en un bol y mezclamos bien hasta que se combinen todos.
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A continuación deshojaremos la endivia, la pondremos en un plato y añadiremos las avellanas troceadas, el parmesano cortado y las peras asadas. Servimos con el aliño.