Es verano y todos necesitamos snacks rápidos pero deliciosos, saludables y refrescantes, así que quiero compartir contigo una forma deliciosa de refrescarse durante estos meses calurosos, disfrutando de un riquísimo granizado de sandía y cereza.
Se tarda solo 5 minutos en hacer y no se requiere fogones ni horno (¡quién quiere encender el horno cuando fuera estamos a 35º!). También solo necesitas 2 ingredientes para hacerlo y todos ellos son naturales y maravillosos
El granizado de sandía y cereza es una combinación de mis dos frutas de verano favoritas.
La cereza picota es una variedad especial de cereza dulce cultivada en una región específica de España (Valle del Jerte). Cuando se recogen, las cerezas picota se separan naturalmente de sus tallos. Su textura es lisa, firme y un cuerpo sólido. El hueso es más grande que en las cerezas clásicas y su color es mucho más oscuro, casi negro. Las picotas son mucho más dulces, por eso se usan para postres, compotas y otras creaciones dulces.
La sandía una estupenda forma de hidratación, ¡pero eso ya lo sabes!. La uso en ensaladas, batidos y, a veces, solo clavo una rodaja de sandía en un palo de madera, lo congelo y me lo como como si fuese un polo de helado. Hoy vamos a hacerla un punto más delicado y sofisticada a la vez que sencillo y rápido de hacer.
Hay dos formas de hacer esta gratina. Primero podrías congelar la fruta y luego triturarla o primero triturar y luego congelar.
Yo siempre intento tener frutas en el congelador, así si puedo prepararlo siempre que me apetezca, sin tener que esperar a que se congele para disfrutarlo.
Me encantará ver tus deliciosos granizados, si etiquetas tus fotos en Instagram @healthyforkful no me las perderé.
- 150 gr cerezas picotas deshuesadas
- 500 gr sandía troceada
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Pon la fruta en un procesador de alimentos y tritura.
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Vierte en un envase y congela.