Las sardinas es uno de esos pescados que solo comía en conserva o a la brasa en un chiringuito de playa. Pero la verdad que es una lástima no incluirlas mas a menudo en nuestra alimentación porque son una excelente fuente de omega 3, conocido por sus efectos antiinflamatorios y por supuesto una buena fuente de proteína.
Si hacerlas a la brasa o a la sartén genera mucho engorro, especialmente por el humo y el olor que desprenden, te recomiendo prepararlas al horno! No necesitarás mucho tiempo y puedes tunear su sabor añadiendo aceites aromatizados, una picada de aceitunas con alcaparras y pepinillos o incluso algún aliño más exótico a base de curry.
La versión que te propongo hoy en esta receta es un clásico que nunca falla, sardinas al horno con aceite de albahaca.
- 1 kg sardinas
- Limón
- albahaca fresca
- piñones
- zumo de limón
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
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Precalentar el horno a 200ºC y preparar una fuente con un papel vegetal.
Preparar el aceite de albahaca, machacando los piñones con la albahaca, sal, pimienta y por último añadir unas gotas de limón y aceite de oliva virgen extra al gusto.
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Limpiar las sardinas quitando las cabezas y las tripas, lava con cuidado para quitar las escamas. Si eres amigo del pescadero también puedes pedirle que te las den limpias.
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Colocarlas en la bandeja de horno, salpimentar y condimentar con unas láminas de ajo (opcional).
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Hornear durante unos 10-15 minutos, dependerá del tamaño, vigila bien que queden en su punto. Saca del horno y vierte el aceite de albahaca sobre las sardinas. Sirve inmediatamente.