Coloque la leche y las hojas de laurel en una cacerola a fuego fuerte y deje hervir. Vierta la polenta en forma de lluvia mientras da vueltas con unas barillas o una espátula, reduce el fuego y cocine, batiendo continuamente, durante 6 minutos o hasta que esté muy espeso.
Agregue la sal, la pimienta, las hierbas, el queso parmesano, el queso de cabra y mezcle para combinar. Retire y deseche las hojas de laurel. Forre una bandeja de horno de 26*35 cm con papel vegetal y presione la mezcla uniformemente en la bandeja. Refrigere por 10 minutos o hasta que esté firme.
Mientras tanto precaliente el horno a 180-200ºC.
Saca la polenta de la nevera, corta en forma de chips de unos 2*5cm y hornea durante 20-30 minutos hasta que estén dorados.
Sirve con pesto, salsa de yogur o salsa bbq.
Podéis utilizar orégano en vez de salvia