En un bol o una amasadora pon todos los ingredientes de la masa excepto la mantequilla, amasa muy bien hasta formar una bola homogénea no pegajosa, unos 15 minutos. A este punto, añade la mantequilla poco a poco mientras amasas para que con el calor de la masa se vaya ablandando e integrando en la masa.
Forma una bola, ponla en un bol y tapa con un trapo limpio. Deja reposar en un lugar cálido hasta que la masa haya doblado de volumen.
Precalienta el horno a 180ºC.
Una vez que la masa esté lista, ponla en una superficie previamente enharinada, extiéndela con un rodillo formando un rectángulo de 40*25 aproximadamente.
Unta con la crema de avellana y esparce el chocolate rallado o troceado por encima.
Enrolla desde la parte más larga hacia el otro extremo. Corta en 10-12 trozos.
Pon sobre una bandeja forrada con papel vegetal, pinta con huevo batido y hornea unos 10-13 minutos hasta que estén dorados.