Calentar el horno a 180ºC. Forraa 2 bandejas grandes para hornear con papel de hornear.
Pesar todos los ingredientes secos y trocear el chocolate y las almendras en trozos.
Coloque la harina, el cacao, el azúcar, el chocolate, la harina y ½ cucharadita de sal en un procesador de alimentos. Pulse hasta que la mezcla se asemeje a pan rallado.
Batir los huevos y la vainilla y agregar a la mezcla de la harina, procesar hasta que la masa se una.
Pon sobre una superficie enharinada, agregue las almendras y trabaje la masa hasta formar una bola.
Divida la masa en 2 pedazos y dé forma a cada pieza en una barra de aproximadamente 3 cm x 30 cm.
Con cuidado, transfiera la masa a una de las bandejas de horneado y hornee durante 25 minutos, hasta que estén duros por fuera pero no por completo, esto le permitirá cortar los biscotti sin que se rompa. Dejar enfriar en la bandeja.
Con un cuchillo de sierra, corte los biscotti diagonalmente en rodajas de 1,5 cm de grosor. Coloque las rebanadas en las bandejas para hornear y hornee durante 15 a 20 minutos, hasta que estén firmes. aunque parezca que estén un poco blandas, no os preocupéis, a medida que se enfríen se endurecerán.
Los biscotti aguantarán una semana en un recipiente hermético.