Coloca en un bol grande la pimienta, la remolacha, el eneldo, la sal y el azúcar y mezcla bien. Extiende la mitad de la mezcla en la base de una fuente. Pon el lomo de salmón encima y cubre con el resto de la mezcla de remolacha. Tapa con papel vegetal, pon una bandeja o una tabla de cortar encima y pon peso, unas 2-3 latas de tomates, legumbres o bricks de leche. Refrigera durante 4 -8 horas.
Retira el salmón de la mezcla de remolacha, quitando cualquier resto de sal con una brocha de repostería. Con un cuchillo afilado, corta en láminas finas.
Sirve con yogur griego, unas hojas de eneldo y unas rebanadas de pan de masa madre.
A mi me gusta curarlo 4-8 horas porque queda con una textura espectacular, super sedoso, tanto que se deshace en la boca! De esta forma aguanta bien tapado en la nevera durante 3 días.
Si te gusta una textura más consistente, cúralo durante 24 horas. Te aguantará hasta 5 días en la nevera bien tapado.
Puedes también congelarlo en láminas para usos futuros. En este caso, es importante que el salmón que uses no haya sido congelado previamente.