¿Qué piensas sobre las redes sociales?
En serio, ¿qué piensas realmente? ¿cómo te hacen sentir?
Puede que hayas notado que llevo unos meses desconectada, en los que no he estado activa ni el la web ni en Instagram ni en Facebook. Hay varias razones para eso.
Y una es ¿cómo me hacen sentir las redes sociales?
Tanto como me puede gustar inspirarme en Pinterest, cotillear en Instagram o conectar por WhatsApp. Hace unos meses me di cuenta que las redes sociales e internet en general me estaban consumiendo, me absorbían mas de lo que me nutrían, provocándome un estado de ansiedad, depresión, irritación y negatividad que necesitaba resolver. Me pasaba las horas admirando lo maravillosa que era la vida de otras personas y sintiéndome mal porque la mía no me parecía lo suficientemente buena…
Sentía presión por tenerlo que hacer todo perfecto, comunicar de cierta forma, crear crear y crear… Y al estar involucrada en el mundo saludable además me sentía intimidada por tener que ser y estar (tanto física como anímicamente) de una forma concreta que no se correspondía con quien soy yo. Hay mucha presión porque luzcamos más delgados, con cuerpos perfectos, super activos, siempre comiendo 100% saludable, felices y siempre positivos y sin preocupaciones.
Creé mi web y mi cuenta de Instagram porque:
– Quería que la gente se entusiasmara con la comida saludable.
– Quería combinar mis habilidades creativas con mi conocimiento sobre nutrición y cocina para inspirar a otros a hacer cambios saludables.
– Quería ser realista y motivadora.
– Quería tener un impacto positivo en el mundo mientras hacía algo que me apasionaba.
Mientras, he logrado algunas partes de esa visión, me dí cuenta que me estaba perdiendo algo fundamental y he estado preguntándome ¿qué estoy haciendo aquí? ¿si soy honesta en la forma en que quiero serlo y si soy transparente? ¿si estoy teniendo el impacto que esperaba cuando comencé? ¿cómo poder seguir adelante con mi cuenta y mi web? Tengo mucho que decir y no todo suena o se ve bonito.
No he comido ni he hecho un porridge bonito en meses… sigo comiendo mis porridge por la mañana pero ya no hago que luzcan tan espectaculares, y siguen estando igual de ricos, y cuando experimento con una comida nueva, deliciosa y saludable, tengo pocas ganas de hacer que luzca bonita, ni de fotografiarla.
Sé que las fotos bonitas son el gancho aquí, y no pienses mal, admiro una fotografía bien hecha y me parece de lo más bello y artístico, pero ahora mismo no es mi prioridad.
Todo esto me ha hecho replantearme muchas cosas.
Así que decidí distanciarme y desconectarme un poco de las redes sociales, seguía metiéndome en Instagram pero mi actividad diaría había pasado a ser mera espectadora y ha bajado de las 2-3 horas que podía estar antes, a los 5-20 minutos al día que estoy actualmente. Desactivé las notificaciones de whatsapp y no veáis la libertad instantánea que experimenté, mira que yo no soy de las que tiene muchos grupos ni está todo el día escribiendo, pero el hecho de ser yo la que elige cuando quiero abrir whatsapp, te devuelve todo el poder que creía perdido y es toda una liberación.
En este tiempo desconectada de las redes sociales he tenido tiempo para:
- Reconectar conmigo, darme cuenta de todo lo que tengo en mi vida y apreciarlo muchísimo más.
- Hay vida más allá del móvil. Ahora estoy más presente en cada momento de mi vida.
- He dejado de desperdiciar energía pensando en porqué no tenía más likes, más comentarios, en mirar qué es lo que hacían los demás, imponerme que tenía que subir más publicaciones, crear más contenido, a pensar y reenfocarme en como puedo ayudar más a los que están en mi alrededor.
- Me he enfocado en mis metas, laboralmente estoy metida en varios proyectos y tener ese tiempo extra, me ha hecho avanzar mucho más rápido y de manera más eficaz.
- Centrarme en mis estudios, como trabajadora y estudiante, el tiempo es una de las cosas que siempre nos falta, con esas horas extra he conseguido sacar mucho más de mis estudios de dietética y hasta tengo tiempo para completarlos cursos extra y escuchando podcasts super interesantes y que me hacen crecer en muchos sentidos.
- He vuelto a priorizar mi rutina deportiva. Siempre he sido bastante poco constante con el ejercicio, pero desde hace unos meses que soy bastante rigurosa porque sé que me hace sentir genial.
- Mi mente tiene mucho más espacio para lo que es realmente importante, ¿realmente necesito saber que ropa usa X persona o qué oferta hay en Y tienda? Hay tanta información ahí fuera bombardeándonos el cerebro constantemente, que nos aturulla la mente, alejándonos de lo que realmente es valioso y significativo para nosotros.
Sé que no soy la única que se siente así. Hay estudios que demuestran que las redes sociales nos producen más estrés, ansiedad, depresión, y pueden hasta minar tu autoestima. De hecho hace un tiempo que se ven más y más retos de detox digital, y si es eso es así será por algo ;). Si no has probado ninguno te animo a hacerlo, o basta con que te propongas un día sin móvil, un fin de semana sin móvil o fijarte unas horas concretas del día para consultar las redes.
Este experimento de estar desconectada, me ha hecho aprender un montón sobre mi, que está bien relajarse y me ha hecho sentir increíblemente renovada, inspirada, creativa y entusiasmada de volver a conectar con vosotros.
Y tu, ¿te has planteado alguna vez cómo te hacen sentir las redes? ¿las necesitas para tu trabajo? ¿te encuentras en la misma situación que yo? Si es así me encantaría conocer tu opinión, seguro que me ayuda a avanzar y dar con mi nuevo camino en el mundo digital….