Chips de Polenta
Y la cosa va de chips, y es que si la semana pasada os enseñé cómo preparar unas deliciosas chips de kale, hoy os traigo unas chips de polenta al más estilo inglés. Y es que con todas las celebraciones y reuniones de este mes, siempre vienen bien ideas saludables para snacks y picoteo de entretenimiento.
La polenta se obtiene moliendo maíz, es muy utilizado en la cocina italiana para acompañar platos como si se tratase de puré de patatas, pero hoy la vamos a preparar en forma de chips.
El maíz es el cereal más cultivado del mundo y también uno de los predilectos para adulterarlo genéticamente, haciéndolo así más productivo y resistente a los pesticidas, por esta razón y porque tradicionalmente es tratado con pesticidas para evitar plagas, debemos optar por maíz y polenta ecológica, así evitaremos todos esos tóxicos nada convenientes para nuestro organismo.
Si hablamos de las propiedades de la polenta, al estar molida es más fácil su digestión. Es rica en carotenos, un precursor de la vitamina A, y también en vitaminas del grupo B, esenciales para el metabolismo de los hidratos. Nos ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y contrarresta el exceso de ácido en el estómago, por lo que es genial para aquellos sensibles al gluten y con problemas estomacales.
- 500 ml de leche
- 2 hojas de laurel
- 170 gr polenta instantánea
- sal y pimienta negra recién molida
- 1 cucharadita de salvia seca o 1 cucharada de salvia fresca
- 2 cucharaditas de perejil fresco picado
- 20 gr parmesano rallado o levadura nutricional
- 100 gr queso de cabra rallado
- Pesto casero
- Salsa de yogur
- Salsa bbq
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Coloque la leche y las hojas de laurel en una cacerola a fuego fuerte y deje hervir. Vierta la polenta en forma de lluvia mientras da vueltas con unas barillas o una espátula, reduce el fuego y cocine, batiendo continuamente, durante 6 minutos o hasta que esté muy espeso.
Agregue la sal, la pimienta, las hierbas, el queso parmesano, el queso de cabra y mezcle para combinar. Retire y deseche las hojas de laurel. Forre una bandeja de horno de 26*35 cm con papel vegetal y presione la mezcla uniformemente en la bandeja. Refrigere por 10 minutos o hasta que esté firme.
Mientras tanto precaliente el horno a 180-200ºC.
Saca la polenta de la nevera, corta en forma de chips de unos 2*5cm y hornea durante 20-30 minutos hasta que estén dorados.
Sirve con pesto, salsa de yogur o salsa bbq.
Podéis utilizar orégano en vez de salvia