Alcaparras Caseras
Mis suegros tienen una casa en Menorca, es increíble aquí, el sol, el mar, la comida, el relax, la calma, las tormentas, todo se vive mejor en la isla. La casa tiene un gran espacio abierto en la parte trasera, es un patio trasero raro, con espacio para barbacoa, tendedero y muchas plantas silvestres.
Me encantan las plantas, de todo tipo, con flores, sin, exóticas, clásicas … Me gusta tener la casa llena de flores, pequeños cactus, plantas verdes … pero mis preferidas son por supuesto las comestibles, (defecto profesional :p). Siempre he soñado con tener un pequeño huerto, y poder cosechar mis propios tomates, calabacines o hierbas es uno de mis objetivos. El huertecito en esa parte trasera quedaría ideal, pero como solo venimos a Menorca en verano y algunos fines de semana al azar durante el año, probablemente no sea la mejor idea … Así que me contento plantando un par de mentas y albahacas para poder disfrutar de hierbas frescas en mis comidas. Además de malas hierbas, hay una higuera chumba, buganvillas, margaritas, flores de hibisco, ficus enormes, lavanda y … después de cinco veranos viniendo a la casa, acabo de descubrir que hay ¡un par de arbustos de alcaparras! (más dos que acaban de salir)
La noche de nuestra llegada, mi suegro me dijo muy emocionado que teníamos que probar las alcaparras que había encurtido hacía unas semanas, ¡él sabe bien cuánto me encantan las cosas caseras! ¿Y adivina qué? ¡Están deliciosas! Curiosa, le pregunté dónde había comprado las alcaparras ‘crudas’, pues aceitunas si que he visto a veces en las fruterías pero nunca alcaparras y me dijo, ‘¡del patio trasero! Mi reacción fue … ¡¿Qué tenemos arbustos de alcaparras?! ¡Cómo que no lo he sabido hasta ahora! Fue gracioso, tendríais que haber visto su cara feliz y lo orgulloso que estaba de tener sus propias alcaparras.
¿Sabías que las alcaparras son capullos de la flor? Si las dejas crecer, se transforman en hermosas flores de color blanco rosado. Las alcaparras son deliciosas y tienen un alto valor nutritivo. Son ricas en flavonoides que son potentes fuentes de antioxidantes, que nos previenen del cáncer y de enfermedades de la piel. Las alcaparras contienen hierro, calcio, cobre y sodio y vitaminas como la vitamina A o K.
Las alcaparras son geniales para potenciar el sabor de los platos, añádelas a ensaladas, salmón, pollo o verduras, sirve sobre una rebanada de pan con queso. Agrégalas a tu salsa de tomate para un sabor más rico e intenso, y es la opción vegetariana / vegana perfecta para sustituir anchoas, le dan ese sabor marinero a cualquier plato.
Hacer encurtidos es muy fácil, solo necesitas un poco de paciencia. Las alcaparras deben ser remojadas de antemano, tres días, cambiando el agua diariamente, para deshacerse de su amargor y otros sabores fuertes. Una vez han estado en remojo, puedes manipularlas y encurtirlas o marinarlas a tu gusto.
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- 1 taza de alcaparras frescas empapadas durante tres días (cambiando el agua diariamente)
- 1 taza de vinagre he usado balsámico, pero podrías usar de manzana o cualquier otro
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de sal
- 1 limón cortado en cuartos
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Tenga listo 1 taza de yemas de alcaparras empapadas y escurridas.
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Haga una salmuera mezclando vinagre, agua, limón y sal. Pon tus alcaparras en un frasco de vidrio y cúbrelas con la salmuera. Deja durante 3 días a temperatura ambiente, en un lugar oscuro y frío.
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Podrías encurtir durante más tiempo, hasta obtengas el sabor que te gusta. Una vez que lo tienes, guardarlas en el refrigerador cubiertas con la salmuera.
Asegúrate de que las alcaparras estén bien cubiertas con la salmuera.
No te preocupes si aparecen pequeñas manchas blancas en la superficie, es una reacción natural a la fermentación