Pollo meloso con toque asiático
Este pollo meloso con toque asiático se va a volver uno de tus nuevos favoritos. Es un plato inspirado en la cocina asiática, fácil de hacer, con ese punto picante-dulce que me encanta.
Sírvelo con arroz basmati integral y unas hojas verdes (espinacas salteadas o coles de Bruselas le iría genial). Tendrás una cena fácil, deliciosa y nutritiva. ¡Una opción divertida para cualquier día de la semana!
¿Sabes lo que más me gusta a mi de este tipo de cenas? Que prácticamente lo metes todo en el horno y te olvidas.
El secreto está en….
Lo segundo que más me gusta, es ¡¡la salsa!! Es donde realmente reside el secreto de este plato. Y la razón por la que deberías hacer esta receta.
Está realmente deliciosa. Dulce, potente, picante y super pegajosa.
Para la salsa solo necesitas unos minutos para que espese al fuego. Estará lista para el momento en que el pollo esté casi listo. Pero cuidado no te despistes, que si te pasas un poco, ¡se espesará demasiado!
Cuando esté lista, solo tendrás que pintar el pollo asado con ella, para tener ese pollo estilo asiático, y volverlo a hornear unos minutos, y listo! La verdad que los tiempos encajan casi a la perfección.
Como ves, nada super fancy, pero sí, muy delicioso.
Sugerencias para servir
Como te comentaba en la introducción, este pollo no necesita mucho más que un buen arroz basmati integral, una verdura verde y montones de semillas de sésamo.
Como verdura verde, unas espinacas salteadas con un chorrito de aceite de sésamo. Si quieres aprovechar el horno, te aconsejo unas coles de Bruselas asadas. Brócoli le iría bien.
Consejo, dobla la receta y guarda las sobras para una comida rápida y fácil. El pollo irá genial troceado en ensaladas o con un salteado de verduras y noodles.
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Por último, si haces este pollo meloso con toque asiático, asegúrate de dejar un comentario. Me encantará saber qué te ha parecido. Y por supuesto, no se te olvide tagearme en Instagram! Me ilusiona mucho ver vuestras photos!
- 750 gr de muslos o jamoncitos de pollo campero con piel
- Aceite oliva virgen extra
- Sal
- 60 ml de vinagre de arroz
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de zumo de lima o limón
- 2 cucharadas de agua
- 60 ml de salsa tamari o de soja
- 1 guindilla
- 2 dientes de ajo
- 1 trozo de jengibre en láminas
- Aceite de sésamo
- Semillas de sésamo tostadas
- Gajos de limón
- Arroz basmati integral cocido
- Verduras verdes espinacas salteadas, brócoli o coles de Bruselas asadas
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Precalienta el horno a 200 °C.
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Pon el pollo en una bandeja para hornear, con la piel hacia arriba. Rocía un poco de aceite y sal sobre el pollo y mezcle bien. Hornea el pollo durante 20-25 minutos o hasta que esté casi listo.
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Mientras tanto, cuece el arroz basmati según las instrucciones del paquete. Puedes darle más sabor y un toque extra si cueces con leche de coco (de lata), mitad agua, mitad leche de coco.
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En un cazo mezcla el vinagre de arroz, la miel, el zumo de limón, el agua, la salsa de soja, la guindilla, el ajo y el jengibre a fuego medio-alto. Deja que la mezcla hierva, batiendo para que todos los ingredientes se combinen. Baja el fuego a medio-bajo y deja que hierva a fuego lento durante unos 20 minutos hasta que espese un poco, removiendo con frecuencia (ten cuidado de que no se queme; ajusta el fuego más bajo si es necesario).
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Retira el pollo del horno y con un pincel o una cuchara, pinta el pollo con aproximadamente la mitad de la salsa. Mete de nuevo el pollo al horno y asa 4-5 minutos más, hasta que la piel esté bien tostada y crujiente.
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Mientras tanto, da otro hervor a la salsa a fuego medio-bajo, un par de minutos o hasta que esté más espeso.
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Unta de nuevo el pollo con más salsa antes de servir. Echa un chorrito de aceite de sésamo, las semillas de sésamo tostadas, y un chorrito de zumo de lima.
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Sirve con arroz basmati integral y unas verduras verdes como espinacas salteadas, brócoli asado o coles de Bruselas asadas.