Salmón marinado con remolacha, versión deluxe
Bien recuerdo cómo de pequeña, siempre en Navidades, mi madre preparaba salmón marinado. Encargaba un salmón entero y lo marinaba durante unos días con sal y eneldo. Lo disfrutábamos durante las fiestas. Bueno mejor dicho, lo disfrutaban, porque por aquél entonces a mi no me gustaba…
Pero ahora ya sí que me gusta, y de hecho me encanta. Lo prefiero al salmón ahumado, tiene un sabor más suave, más delicado.
¿Cómo preparar salmón marinado?
La verdad que solemos llamarlo salmón marinado, pero en realidad es salmón curado.
El curado es una técnica muy antigua que se usaba para conservar carne o pescado, y alargar su durabilidad.
La ciencia detrás del curado en seco (salazón) es simple, mediante la curación con sal, se consigue que el agua de las células extrae el agua de las células del producto, impidiendo que ciertos microorganismos puedan sobrevivir. De aquí que dure más tiempo en buen estado.
¿Cómo curar el salmón en salazón?
La técnica puede que te intimide un poco, pero es una de las técnicas más sencillas de preparar. El ingrediente clave es la paciencia, porque tienes que esperar unas cuantas horas para poderlo disfrutar.
El salmón curado clásico es con sal y eneldo, nada de líquido. Yo esta vez he querido darle un toque deluxe, más festivo y elegante, con un borde rosita super atractivo.
¿Cómo lo he conseguido? Pues curando el salmón además con remolacha!! Sí la remolacha es uno de los mejores colorantes rosas naturales que puedes utilizar.
Si tienes miedo que la remolacha cambie o altere el sabor del salmón, o no eres gran amante de la remolacha, no te preocupes; porque este salmón marinado con remolacha es simplemente una variante puramente estética.
¿Cómo disfrutar del salmón curado?
Este salmón marinado con remolacha no necesita muchos adornos, está estupendo así tal cual, delicioso, sabor suave, textura sedosa que casi se deshace en la boca.
Con un simple yogur griego, un queso cremoso o una buena mantequilla.
Sobre una tostada con aguacate y unos granos de granada.
Combina muy bien con alcaparras, pepinillos, nabo picante, chucrut, cebolla macerada, limón, eneldo o menta.
Si te gusta la receta y pruebas a hacerla, me encantará ver cómo te queda, no olvides etiquetar tu foto en IG con @healthyforkful para que no me la pierda.
- 3 cdas pimienta negra recién molida
- 600 g remolacha fresca pelada y rallada
- 2 puñados grandes eneldo fresco
- 1,8 kg sal gorda
- 330 g azúcar
- 800 g salmón fresco cortado en un lomo entero
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Coloca en un bol grande la pimienta, la remolacha, el eneldo, la sal y el azúcar y mezcla bien. Extiende la mitad de la mezcla en la base de una fuente. Pon el lomo de salmón encima y cubre con el resto de la mezcla de remolacha. Tapa con papel vegetal, pon una bandeja o una tabla de cortar encima y pon peso, unas 2-3 latas de tomates, legumbres o bricks de leche. Refrigera durante 4 -8 horas.
Retira el salmón de la mezcla de remolacha, quitando cualquier resto de sal con una brocha de repostería. Con un cuchillo afilado, corta en láminas finas.
Sirve con yogur griego, unas hojas de eneldo y unas rebanadas de pan de masa madre.
A mi me gusta curarlo 4-8 horas porque queda con una textura espectacular, super sedoso, tanto que se deshace en la boca! De esta forma aguanta bien tapado en la nevera durante 3 días.
Si te gusta una textura más consistente, cúralo durante 24 horas. Te aguantará hasta 5 días en la nevera bien tapado.
Puedes también congelarlo en láminas para usos futuros. En este caso, es importante que el salmón que uses no haya sido congelado previamente.