Tarta clásica de calabaza con un twist

Maria

23 Nov 2020

Tradicionalmente no hay Acción de Gracias sin una tarta clásica de calabaza. Sí, ya se que Thanksgiving no es hasta el jueves, pero para que os vayáis preparando os dejo esta deliciosa tarta que no puede faltar en la mesa en esta celebración.

Hace ya 8 años que celebro Acción de Gracias ¿te lo puedes creer?

Sinceramente no creo que haya una celebración con mayor significado para mi. Es una larga historia, pero ¿no crees que es estupendo tener un día específico para remarcar la importancia del agradecimiento? Es cierto que el agradecimiento debería practicarse algo diario, pero me parece guay tener un día específico para remarcarlo.

Hoy quería traerte la versión tradicional pero con una base más nutritiva hecha con almendras y avena. ¡Está deliciosa, es nutritiva y ni siquiera notarás la diferencia!

Tarta clásica de calabaza

Para el puré de calabaza, basta con que ases la calabaza cortada por la mitad en el horno y luego la tritures. Puedes ver más detalle y otros usos en este artículo. Lo que más me gusta de esta tarta son las especias, canela, clavo, jengibre…. Esos aromas tan característicos de la época navideña.

Si deseas una versión vegana de la tarta clásica de calabaza, puedes cambiar la mantequilla de la base por aceite de coco y la nata y los huevos del relleno por tofu sedoso y almidón de maíz.

¿Cómo evitar que se agriete o se separe de la base?

Este tipo de tarta se caracteriza por una base de masa brisa crujiente y un relleno cremoso que se cuaja en el calor del horno. El contraste de texturas es espectacular.

Pero muchas veces nos encontramos que le salen ciertas grietas en el relleno o que se separa de los laterales de la base. ¡Y no veas cómo fastidia!

Tu que la has hecho con todo el amor del mundo, con todo el cariño y cuidado, la sacas del horno y está preciosa, se ve tan sedosa… Pero cuando al cabo de las horas la vas a servir, descubres que le han salido unas grietas que arruinan su aspecto (aunque sabemos que no su sabor ;))

La principal razón de que esto pase, es porque la horneamos demasiado tiempo. La segunda razón por el contraste de temperaturas.

Los huevos actúan como espesante. Conforme se calientan, se coagulan y hacen que la mezcla líquida pero espesa del relleno, se convierta en algo cremoso y semisólido. Cuanto más se coagulan, más se encogen y esto hace que salgan esas grietas en el centro.

¿La solución? Hornea la tarta de calabaza a una temperatura adecuada y sácala del horno cuando el centro todavía esté sin cuajar. Recuerda que el relleno seguirá cuajando una vez la retires del horno.

Otra razón y que especialmente hace que se separe de los laterales, es el contraste de temperaturas. Sacas la tarta de un horno calentito y la dejas enfriar en una cocina fría. Esta tarta delicada necesita de un enfriamiento más lento. Por eso, para evitar esas grietas, déjala enfriar dentro del horno con la puerta abierta. Esto hará que no sufra contrastes de temperatura.

Estos son algunos trucos que utilizo yo y que funcionan, pero algunas veces, los accidentes ocurren por más cuidado que pones (grietas, dedos hincados…). Si esto te ocurre, no te machaques, nos pasa a todos. Cúbrela con una buena capa de yogur natural o nata semimontada, decora con unas nueces pecanas y nadie se enterará 😉

Ahora sí, ¿te unes tu también a celebrar Acción de Gracias?

En caso de que necesites inspiración, aquí te dejo unas cuentas recetas:

Aperitivos festivos
Crema de boniato, ajo asado y sumac
Coq au vin
Coles de Bruselas a la naranja
Chips de kale

Recuerda etiquetar tu tarta de calabaza con @healthyforkful en Instagram para que no me los pierda

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Tarta clásica de calabaza

Keyword: acción de gracias, almendras, avena, calabaza, celebración

Ingredientes

Para la base
100 gr de harina de avena o simplemente muele los copos de avena en un procesador de alimentos
50 gr de harina de almendras
125 ml de aceite de coco forma sólida
30 ml de agua fría
Para el relleno
400 gr de calabaza puré *
100 gr de azúcar de coco o miel o sirope de arce
2 huevos
250 ml de nata vaca o soja o coco
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de nuez moscada molida
1/4 de cucharadita de clavo molido

Elaboración paso a paso

Precalienta el horno a 180ºC.
Para hacer la base. En un bol grande mezcle la harina y las almendras. Frote el aceite de coco en la mezcla de harina hasta obtener la textura de la migas de pan.
Agrega el agua y mezcla para formar una bola. Envuelve con papel vegetal y refrigerar por 30 minutos.
Presione la masa en la base y los lados de un molde desmoldable de 19 cm, cubre con papel vegetal, ponle peso, unos garbanzos crudos o unas bolas de porcelana y hornee a ciegas durante 10 minutos hasta que comience a dorarse.
Para el relleno. Mezcle todos los ingredientes en un bol. Verter sobre la base horneada y hornear unos 40 minutos a 180ºC hasta que cuaje en el centro.